1.Motor en línea de 6 cilindros BMW Illa (aviación) (1917)
En BMW nos gusta conducir, ya sea sobre dos o cuatro ruedas. Aunque la pregunta original debería haber sido «¿te gusta volar?», ya que fue poco después de la fundación de la Bayerische Motoren Werke, en 1917, cuando la empresa desarrolló su primer motor, el motor para aviación BMW Illa. Está caracterizado por un sofisticado diseño técnico que evita la pérdida de potencia a grandes alturas. Con el IV, un mejor motor y más desarrollado, BMW consiguió batir en 1919 el récord oficioso de altitud (9.760 m). Gracias al trabajo pionero y a la fiabilidad de la unidad, la empresa BMW, aún en sus primeros años, se posicionó en primera línea desde el principio.
Datos:
Motor en línea de 6 cilindros con refrigeración hidráulica y carburador
Cilindrada de 19.100 cc
Potencia de 140 kW (185 CV)

2.Motor bóxer de 2 cilindros de la BMW R 5 (Motocicleta) (1936)
Pasamos del mundo de la aviación al del motociclismo, en el que aún a muchos aficionados les brillan los ojos al oír el nombre BMW R 5. Esta maravilla tiene un motor bóxer de 500 centímetros cúbicos con una potencia imponente para la época, 24 CV. Una de sus características técnicas especiales es el control de las válvulas mediante dos árboles de levas. La R 5 no tardó en labrarse la reputación de ser especialmente fiable y resistente. Los cambios de marcha se hacían con el pie, algo que por aquel entonces era una novedad y acabó por consolidarse como una función estándar. La noción básica de la R 5 sigue viva en motocicletas BMW actuales como la R 18. Por ejemplo, el motor y la tapa de balancines de la R 5 han servido como modelos visuales para las partes correspondientes de las cruiser de BMW.
Datos:
Motor bóxer de 2 cilindros
Cilindrada de 500 cc
Potencia de 18 kW (24 CV)

3.Motor en línea de 6 cilindros del BMW 328 (1936)
El legendario motor del BMW 328 estableció la reputación que ha caracterizado a BMW desde entonces: se considera que los motores bávaros son especialmente deportivos. En este caso, el BMW 6 cilindros destacó de nuevo, como había ocurrido en el BMW 326, aunque ahora con una moderna culata de aluminio y una potencia de unos 80 CV en el BMW 328, que alcanza hasta 5.000 RPM. Gracias a la tracción trasera y al peso reducido, de unos 800 kg, este deportivo era una verdadera máquina (y eso que hace ya más de 80 años que nació).
Datos:
Motor en línea de 6 cilindros
Cilindrada de 2.000 cc
Potencia de 59 kW (80 CV)

4.Motor en V de 8 cilindros del BMW 502 (1954)
El BMW 502 se conoce popularmente como el «ángel barroco» debido a las formas curvas y protuberantes de su carrocería. Sin embargo, el motor BMW V8 no tiene nada de barroco. Más bien al contrario: el BMW V8 fue el primer motor V8 de aleación ligera en producirse en masa de todo el mundo y su tecnología era puntera en aquella época, al igual que el servofreno, la asistencia al embrague y los discos de freno, que posteriormente pasarían a instalarse de serie. Las autoridades también quedaron muy impresionadas con su fiabilidad, tanto que los cuerpos de bomberos y policía empezaron a usar este vehículo como transporte de emergencia. Aun así, la característica más sorprendente del BMW 502 fue y sigue siendo el cómodo motor BMW de ocho cilindros.
Datos:
Motor en V de 8 cilindros con carburador
Cilindrada de 2.600 cc
Potencia de 74 kW (100 CV)

5.Motor turbo de 4 cilindros del BMW 2002 Turbo (1973)
Hace casi 50 años, los motores en serie con turbocompresores eran tan raros como los coches con transmisión manual de cuatro velocidades hoy. Algunas consideraciones peyorativas sobre el turbo, como que tenía un «segundo de reflexión» (por que antes solo se podía utilizar el turboalimentador con un breve retardo) casi han desaparecido del vocabulario automovilístico en la actualidad. Sin embargo, lo que ha permanecido es el entusiasmo por los motores con turbo. En 1973, este motor turbo de 2.000 cc ofrecía una potencia increíble de 170 CV y permitió que el BMW 2002 Turbo pudiese considerarse un coche genuinamente deportivo en términos de su velocidad máxima (211 km/h). Este modelo también fue el primer turbo en producirse en masa en Europa. Hoy, la tecnología del turboalimentador tiene especial importancia a la hora de aumentar aún más la eficiencia de los motores de automoción.
Datos:
Motor de 4 cilindros con turbocompresor
Cilindrada de 2.000 cc
Potencia de 125 kW (170 CV)

6.Motor en línea de 6 cilindros del coupé deportivo BMW 3.0 CSL (1974)
A finales de los años 80 se popularizaron los «multiválvulas»: la tecnología de cuatro válvulas de los coches de carreras empezó a estar cada vez más presente en la producción en serie, lo que posibilitó el incremento de la potencia de los motores. Este fue el caso del legendario BMW 3.0 CSL coupé de 1974. Aunque la versión en serie tenía una potencia de hasta 206 CV y doble válvula, la versión de carreras desarrollaba hasta 440 CV, gracias entre otras cosas a las cuatro válvulas por cilindro y a una cilindrada aumentada hasta los 3.500 cc. Desde entonces, los motores multiválvulas han pasado a ser algo convencional en el mundo de la automoción y nos ayudan a utilizar nuestros coches ahorrando recursos, un aspecto cuya importancia es cada vez mayor.
Datos:
Motor de 6 cilindros con cuatro válvulas por cilindro
Cilindrada de 3.500 cc
Potencia de 324 kW (440 CV)
